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"Oficinas Guillotine.
Un lugar de trabajo en el corazón de Pamplona"
Las oficinas Guillotine es un proyecto de creación de espacios de trabajo en el Casco Viejo de Pamplona, que fue en su día una antigua imprenta.
El cliente buscaba una idea divertida y singular, con un toque de sofisticación a su vez. En sí el local era un diamante en bruto, ya que sus carpinterías originales era un must que había que conservar y rehabilitar, al igual que sus paredes, que escondían una serie de materiales originales, como la piedra el ladrillo y el hormigón.
Materialidad
La materialidad de este local es muy importante.
Los cerramientos exteriores originales de piedra, ladrillo y hormigón salen a la luz para mostrarse en su estado puro.
También interviene la madera como elemento separador de las estancias, se reutilizan las carpinterías de madera y vidrio originales de la imprenta para generar los diferentes espacios de trabajo.
El nuevo elemento es el acero: se interviene en el local creando un espacio previo a la entrada con cerramiento de vidrio y carpinterías metálicas para generar un espacio de colchón térmico.
Programa
Con una superficie de 80m2 útiles aproximadamente, se requieren los siguientes espacios: espacio de trabajo para 4 personas, una sala de reuniones-office y zona de aseo
Se accede por la fachada principal al espacio-patio previo a la zona de trabajo, que hace de espacio de colchón térmico ya que las carpinterías existentes no podían garantizar el confort necesario.. A continuación, se llega al espacio de trabajo abierto , desde el cual se puede ir tanto al la zona de aseo como a la sala de reuniones office.
Un alfombra de hormigón dibuja el espacio para las mesas de trabajo.
Fluidez y comunicación visual
Se entiende el espacio como único. El interior del local se concibe como un espacio fluido y continuo, donde las conexiones visuales entre las estancias adyacentes se producen gracias a las particiones de madera y vidrio. El techo es continuo en el local lo que genera una sensación de amplitud
El equipo
Solo queremos dar las gracias a VDR Construcciones por ayudarnos a crear este espacio tan singular, a Íñigo y Javi, así como a Lola Pérez de Prado a la hora de elegir el mobiliario.
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